lunes, 25 de mayo de 2009

Gracias, mi Babá Yagá

A ti, mis primeras y tímidas palabras.

Para ti, lazo de unión entre el ayer y el ahora, entre yo y nosotras, entre mi mundo y el mundo.

Gracias.

Gracias por uno de esos fines de semana que siempre me abren un poco más la mente, que me dejan insatisfecha con ganas de más.

Gracias por dejarme estar ahí cuando llegan las anécdotas que huelen al café recién hecho de la mañana, a la somnolencia del despertar infantil, y así vaya recomponiendo poco a poco el rompecabezas de tu misterio, asomandome a la persona que fuiste, aquella melena despeinada que se negaba al orden, fiel reflejo del alma que siempre has tenido.

Quizá te esté costando llegar a ser TU, pero creo que está mereciendo la pena.

Gracias, Baba Yagá, "la que enseña a ordenar la casa del alma", gracias por ser MI Babá Yagá.

Por muchas estaciones y muchas dimensiones. Gracias.

Para tí, Vir.

2 comentarios:

  1. Querida Ali,

    Una vez recuperada de la dulce sorpresa que nos traes este lunes de luna de siembra (como dice mi calendario) me apetece decirte muchas cosas, empezando por... tú estás loca!
    Loca por tener tanta energía y saber infundirla tan bien a los que tú quieres, por dar saltos de aliento constantemente entre el mundo y tu maravilloso mundo, por ser la esencia del no conformismo, y derrochar integridad por el camino.
    Ésa es la locura que yo veo en ti, o quizá se llama naturaleza salvaje y ahora la compartes un poquito más.
    Yo siento que somos varias Babá Yagá caminando cerca, y así todas las locuras que nos inventamos tiene sentido entre nosotras.
    El nombre de este espacio que has creado inspira con fuerza, gracias.

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  2. Adelante con esta nueva aventura! Para mi ya eres mi bailarina y encantadora de serpientes favorita, que energías, que magia!
    Me alegro mucho de haberte conocido un poco mas, Aunque el tiempo nunca es suficiente...me hubiera gustado tener mas y saber mas y contarte mas, pero quien sabe a partir de ahora, no?
    No dejes de escribir...
    te sigo leyendo...
    Beso desde algún rincón de Iberia

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